No es mucho lo que se sabe críticamente de su vida.
Un Catálogo de Santos de finales del siglo XIV, al parecer bastante digno de crédito, nos trae estas sucintas noticias: Vivía en el Monte Carmelo y junto con otros carmelitas, por los años 1220, vino a Sicilia.
Fue un celoso predicador, convirtiendo a muchos miles de infieles a la fe de Jesucristo.
Llegó a Roma en compañía de otros carmelitas procedentes del Monte Carmelo para obtener del papa Honorio III la aprobación de la Regla del Carmen, gracia que se obtuvo el 30 de enero de 1926.
En la Basílica del San Juan de Letrán se encontró con Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís. El santo carmelita predijo las Llagas al Seráfico Padre y éste, a su vez, le anunció que pronto moriría mártir de Jesucristo.
Predicó con gran fruto en varias ciudades de Sicilia, sobre todo en Palermo, Agrigento y Licata. Predicando un día en esta última ciudad, el famoso Berengario, pecador público, por odio contra Ángel por haber traído al buen camino a su hermana, le asestó cinco estocadas, muriendo poco después, en la primera mitad del siglo XIII.
Su iconografía es bastante abundante en toda la Orden y se le representa con una espada clavada en el corazón y con una palma con tres coronas: virgen, doctor y mártir.
Ya en el siglo XIV estaba muy extendido su culto.
El Capitulo General de 1498 mandó celebrar su fiesta en toda la Orden.
En Sicilia, y especialmente en Licata, se le profesa una gran devoción.
Un Catálogo de Santos de finales del siglo XIV, al parecer bastante digno de crédito, nos trae estas sucintas noticias: Vivía en el Monte Carmelo y junto con otros carmelitas, por los años 1220, vino a Sicilia.
Fue un celoso predicador, convirtiendo a muchos miles de infieles a la fe de Jesucristo.
Llegó a Roma en compañía de otros carmelitas procedentes del Monte Carmelo para obtener del papa Honorio III la aprobación de la Regla del Carmen, gracia que se obtuvo el 30 de enero de 1926.
En la Basílica del San Juan de Letrán se encontró con Santo Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís. El santo carmelita predijo las Llagas al Seráfico Padre y éste, a su vez, le anunció que pronto moriría mártir de Jesucristo.
Predicó con gran fruto en varias ciudades de Sicilia, sobre todo en Palermo, Agrigento y Licata. Predicando un día en esta última ciudad, el famoso Berengario, pecador público, por odio contra Ángel por haber traído al buen camino a su hermana, le asestó cinco estocadas, muriendo poco después, en la primera mitad del siglo XIII.
Su iconografía es bastante abundante en toda la Orden y se le representa con una espada clavada en el corazón y con una palma con tres coronas: virgen, doctor y mártir.
Ya en el siglo XIV estaba muy extendido su culto.
El Capitulo General de 1498 mandó celebrar su fiesta en toda la Orden.
En Sicilia, y especialmente en Licata, se le profesa una gran devoción.
Otros Santos: Amador, presbítero y mártir; Martín de Finojosa, obispo; Beato Estanislao Casamiritano, presbítero; Máximo, obispo.